Sobre la actividad "Puzzle"

Nos ha parecido una manera de trabajar muy novedosa y diferente a lo que hasta el momento podíamos estar acostumbrados como alumnos. Creemos que puede resultar un método de aprendizaje muy útil y positivo para el alumno, ya que se incentiva el aprendizaje activo.

Con este aprendizaje el alumno participará de manera activa y estará presente en los diferentes aspectos del desarrollo y aprendizaje del tema o de la materia que se esté estudiando. No se limita únicamente a memorizar el material que el profesor le proporcione, sino que, es el mismo alumno, el que se tiene que implicar en la elaboración y el desarrollo del tema en cuestión, lo cual nos parece muy beneficioso a la hora de ayudar al alumno a afianzar los conocimientos.

Se crea en el alumnado el sentido de la responsabilidad ya que, del mismo modo que un alumno aprende algo, deberá también ser capaz de transmitir esos conocimientos al resto de sus compañeros. El alumno deberá implicarse en el aprendizaje, ya que son sus propios compañeros los que dependen de lo que el primero ha aprendido para poder avanzar en la actividad.

Dicho esto, creemos que para que esta manera de trabajar dé sus frutos llevada a la práctica, es necesario que el grupo de alumnos en el que se desarrolle no sea muy amplio. De este modo se facilitará la coordinación en el aula, tanto por parte del profesor con los diferentes grupos, como entre los propios grupos entre sí. Si el número de alumnos es muy elevado la dinámica de trabajo del grupo tendrá mas probabilidades de romperse. Factores como la mayor probabilidad de ausencia a clase de miembros de los diferentes grupos o la falta de atención que se puede dar por parte de algunos de los alumnos en aulas con muchos alumnos pueden influir en el rendimiento de la actividad.

Consideramos muy importante que desde un principio se establezcan y queden bien marcados los diferentes aspectos que conforman la actividad Puzzle, como por ejemplo definir claramente las partes que va a trabajar cada grupo o los plazos que conforman la actividad.

Esta precisión es necesaria trasladarla también a, si como en nuestro caso, al alumno le toca preparar un examen o prueba correspondiente a su parte del tema. Se deben concretar aspectos como el tipo de examen que va a ser (tipo test, desarrollo...), la duracion del mismo, los criterios de correccion (puntuaciones) o aspectos concretos como si va a ser necesaria la utilizacion de calculadora en el mismo.
Este aspecto a nuestro entender es el que mayores confusiones a generado en nuestra experiencia práctica en la asignatura.

Con esta coordinacion se quiere conseguir un modelo de examen uniforme para todods los grupos y se quieren evitar posibles mal entendidos una vez que ya se este desarrollando la actividad.

Asi pues, creemos que la actividad Puzzle, coordinada con otro tipo de aprendizajes, puede tener su protagonismo en el aula. Si se plantea de una manera clara y precisa y se consigue motivar al alumnado para que participe de la misma, podemos lograr que la actividad dé sus frutos de una manera muy positiva y beneficiosa para el alumno.

Juan Pablo Azpilicueta y Aitor Iñigo